sábado, 18 de septiembre de 2010

La chica Einstein; de Philip Sington

"Mientras el viejo mundo desfilaba rumbo a la guerra, él había construido uno nuevo, destruyendo las redundantes certezas metafísicas al mismo tiempo que la juventud europea era sacrificada por defenderlas."
SINOPSIS
Treinta años después de la muerte de Albert Einstein, fue dada a conocer su correspondencia con la matemática serbia Mileva Maric´ . Por primera vez se supo de la existencia de una hija de la pareja, nacida en enero de 1902. Se desconoce qué fue de ella.Dos meses antes del ascenso de Adolf Hitler al poder, dos muchachos encuentran a una bella joven desnuda y casi moribunda en los bosques a las afueras de Berlín. Cuando despierta de su coma, no puede recordar nada, ni su propio nombre. La única pista sobre su identidad es un programa encontrado cerca de ella en el que se anuncia una conferencia de Albert Einstein.
«Deseaba contar una historia humana absorbente, pero también que mis lectores tuvieran un “momento Einstein” de revelación; un momento en el que se librasen de sus prejuicios y sus ideas sobre tiempo y espacio, causa y efecto, para adentrarse en el extraño y paradójico mundo de Einstein.» Philip SingtonUna apasionante trama que combina el thriller histórico y la novela romántica. Un oscuro viaje al interior psicológico de la mayor mente del siglo XX, que culmina en un asombroso giro cuántico. Una obra rigurosamente documentada, provocativa y original en su concepción.
Cuando era pequeña, había en casa de mi abuela un cuadro en blanco y negro de Einstein. Un día le pregunté que quién era el señor del cuadro, y me dijo que Albert. No sé si llegó a decir el apellido, el caso es que, tal vez porque mi abuelo se llama así, tal vez por cualquier otra cosa, pensé que ese señor tan raro era mi abuelo. Y claro, ahora tiendo a relacionar a Einstein con alguien que, a parte de sabio, es buena gente.

Este libro me ha hecho creer que tal vez no tanto. Como se puede leer en la contraportada, Eistein es uno de los protagonistas. Demasiada preocupación por la ciencia y escasa preocupación por las personas, diría yo. Lo cual no asegura que el libro lo describa tal y como fue.

Luego está Kirsch, el protagonista, un psicólogo poco convencional y acosado por su pasado.

Y la chica Einstein. De identidad desconocida, a lo largo de la  historia la asociaremos a diversos nombres antes de "saber" quién es en realidad.

En sus primeras páginas no me atrajo en absoluto. Para mí, la historia era gris y los personajes vacíos. Me lo imaginaba todo como una película en blanco y negro, y no me provocaba la más mínima sensación de querer seguir leyendo.

No mucho después la cosa empezó a ponerse algo más atrayente. Alguna que otra alusión a las teorías de Einstein por aquí, reflexiones sobre el universo por allá... Y un poco más adelante, fue la trama lo que empezó a ayudar.

No puede decirse que lo leí a duras penas, porque al final cogí carrerilla, y entre eso y la inercia lo terminé sin esfuerzos. Sí que puede decirse que no terminó de llenarme. Que era interesante, que tenía buena trama, que el final era original... sí, pero yo necesito algo más. Más emociones.

Con esto no quiero provocar que otros lectores se echen atrás. No era del todo el tipo de historia que yo suelo leer, pero sí que me parece recomendable para alguien que le guste el tipo de misterio que implica una investigación sobre la identidad de una persona, ambientada en la Alemania nazi, etc etc. De hecho, a medida que lo leía pensaba "esto le hubiera interesado a tal persona" en varias ocasiones.

Aquí dejo una presentación del libro. Creo que me ha provocado más emociones que el libro en sí:



viernes, 10 de septiembre de 2010

Inminente estreno de Los Pilares de la Tierra, en Cuatro

El otro día, navegando por los siete mares del ciberespacio, me topé con una noticia que me alegró la vida: ¡el inminente estreno de la serie de Los pilares de la Tierra en español! Gracias al canal cuatro podremos disfrutar de ella. Y pensar que ni siquiera me había enterado de que la cosa fuera tan avanzada, cuando me considero una cazadora de películas basadas en libros. En la página de cuatro se mencionaba que el estreno en español sería en septiembre (día sin especificar), así que me dije que no podía resistir tal incertidumbre y enseguida me hice con la versión original subtitulada. Hace mucho que leí el libro, y lo poco que recuerdo de él (a parte de que me cautivó) lo confundo con lo poco que recuerdo de Un mundo sin fin, del mismo autor Ken Follet. Así que cuando vi el primer capítulo me lié un poquillo. Luego leí un resumen del libro, que aunque era un resumen muy resumido me sirvió para situarme mejor.

A estas alturas, y tras un arduo esfuerzo de racionamiento de capítulos (no quiero terminar demasiado pronto con tal fuente de entretenimiento), llevo vistos 5 de los 8 que forman la serie, cada uno de 50-55 minutos de duración. Ya que no recuerdo exactamente el libro, no puedo ser muy crítica en cuanto a fidelidad. Hay muchas escenas que veo que no me suenan para nada y luego al hojear el libro me doy cuenta de que sí que existían y por añadidura se reproducen de forma bastante aceptable en la película. Y cuando digo bastante aceptable es teniendo en cuenta que una adaptación de semejante número de páginas en menos de 8 horas no puede ser perfecta.

Lo que sí puedo asegurar es que el ambiente está conseguidísimo, así como los personajes, que llegan a enamorar, y a revivir esa proximidad que uno sentía hacia ellos al leer el libro.


Estoy pasando muchos buenos momentos recordando esa historia que un día me hizo disfrutar tanto, y probablemente (si encuentro tiempo) vuelva a disfrutar de ella en mi propio idioma cuando la estrenen.

¡Y hoy me he enterado que tal estreno se producirá nada más y nada menos que este MARTES 14 DE SEPTIEMBRE!

viernes, 3 de septiembre de 2010

Juego de tronos; de George R. R. Martin

"Recuerda la primera vez que montamos juntos, el día en que nos casamos. [...] Recuerda lo clara y fresca que era el agua en el Vientre del Mundo. Recuerda, mi sol y estrellas." 
SINOPSIS
Tras el largo verano, el invierno se acerca a los Siete Reinos. Lord Eddars Stark, señor de Invernalia, deja sus dominios para unirse a la corte del rey Robert Baratheon el Usurpador, hombre díscolo y otrora guerrero audaz cuyas mayores aficiones son comer, beber y engendrar bastardos. Eddard Stark desempeñará el cargo de Mano del Rey e intentará desentrañar una maraña de intrigas que pondrá en peligro su vida... y la de los suyos. En un mundo cuyas estaciones duran décadas y en el que retazos de una magia inmemorial y olvidada surgen en los rincones más sombrios y maravillosos, la traición y la lealtad, la compasión y la sed de venganza, el amor y el poder hacen del juego de tronos una poderosa trampa que atrapa en sus fauces a los personajes... y al lector.
Poco nuevo puedo decir de este libro, sólo ratificar lo que se lee por todas partes (o al menos por todas las que yo he leído). Lo conocí gracias a que alguien me comentó su mención en un programa de la radio, y me llamó la atención lo que dijeron de él: no sé qué de un continente donde las estaciones duran años, y no sé qué de que entre los personajes no había distinción entre buenos y malos, sino que cada cual actuaba de una forma según su propia personalidad y circunstancias. También averigüé que el autor no dudaba en "matar" a un personaje si era necesario. Hay quien recomienda no encariñarse con ellos, porque, como en el mundo real, en el fantástico de este libro la vida y la muerte son impredecibles.


Y lo leí, y pude comprobar que todo cuanto dicen es cierto. 


Lo empecé a leer el verano pasado, pero se acabó el verano y no terminé el libro. Entonces ya sólo solía leer en momentos que encontraba en el metro o el tren, y no quería llevarme algo tan grande, así que lo dejé de lado. Es un libro con demasiados personajes y un poco lioso al principio, pero no hay que preocuparse, porque al final incluye un glosario de personajes. Sin embargo, este verano lo quise seguir leyendo y me di cuenta de que no recordaba apenas la trama y tenía que volver a empezarlo, lo cual me dio un poco de pereza. Aún así me sirvió para enterarme mucho mejor de quién era cada personaje, y reparar en algunos detalles que no había percibido con la primera lectura. Así que, primera característica: una trama muy elaborada.


El libro se divide en capítulos, cada uno de los cuales se dedica a un personaje. Personalmente acababa metiéndome tanto en cada capítulo que empezar otro, acostumbrarme al punto de vista de otro personaje distinto después de encariñarse son el anterior, a veces me costaba. Es tal vez el único punto "malo" que le veo, aunque realmente la estructura de un capítulo para cada personaje me gusta, no la cambiaría. A parte de que al final de cada capítulo el autor siempre encuentra el modo de colocar una situación, una frase, lo que sea que te deje en vilo o que sea sorprendente. De hecho la parte final del libro se lee de tirón, no me pude despegar de él y saltaba de un personaje a otro sin contemplaciones, deseando ver cómo acababa cada hilo de la trama.


Lo de matar sin contemplaciones a los personajes también era cierto. Tampoco es que mueran todos de forma exagerada, ni mucho menos. Mueren los justos en el momento preciso. Pero cuando leía tenía el temor continuo de que tal o cual personaje muriera, no es como en otros libros que estás seguro de que "este no muere, porque es el prota". Aquí no hay "protas" que valgan.


Un libro casi perfecto ("casi" porque nada es del todo perfecto). Un día de estos iré a por el siguiente de la saga de Canción de hielo y fuego (a propósito, un título muy apropiado a la par que bonito).