domingo, 16 de diciembre de 2012

Aequilibrium; de Ismael González

"-Ha dicho "llevemos". 
-¿Cómo?-preguntó el enano. 
-Me ha preguntado que si quería que me llevasen, es decir, ustedes. Aquí solo vamos sentados los dos: usted y yo. 
-¿Y el culo del carro para qué está? ¿Para excitar a las bestias que tiran de otros? No voy solo; mis chicos viajan bajo la lona. 
-¿Mis chicos? ¿Se refiere a sus hijos? 
-¿Qué coño mis hijos? Esos dos son más tontos que un arao. Pero son buenos. Y fieles también. Abren surcos en carne ajena… Si se da el caso son igual de efectivos que la herramienta. 
-Ah, disculpe. 
-No hay que disculpar tres mierdas."

SINOPSIS
Aequilibrium es la historia de cómo los habitantes de un pequeño pueblo se dan cuenta de que no todos los flautistas hipnotizan a las ratas con sus bellas melodías, es la historia de dos hermanos sin fe que se ganan la vida al servicio de la Iglesia; y también es la historia de un caballero y una criada, la de una mujer que intenta hacer lo correcto por amor, la de un hombre tan bajo que jura pertenecer a la extinta raza de los enanos y la de un prisionero cuya celda reside en su interior. Si te gusta la fantasía, Aequilibrium también es tu historia.

Empiezo, como de costumbre, explicando cómo llegó Aequilibrium a mis manos; en este caso, cómo llegó al ebook. Pues... llegó como llegan todos los libros a los ebooks. La pregunta es, ¿por qué? Pues porque me quedé "con el alma prendida al libro" cuando leí la reseña de Montse

Pese a que en un primer momento mis expectativas respecto a Aequilibrium fueron enormemente altas, el tiempo que pasó hasta leerlo sirvió para atemperarlas un poquito, tanto inconsciente como conscientemente, pues ya se sabe lo malo que es esperar demasiado de algo. Al final, la novela con la que debuta Ismael González ha resultado cumplir algunas de esas expectativas, pero me ha decepcionado en otros aspectos. Ahora es el momento de decidir si dar primero las buenas o las malas noticias.

Comenzando a leer Aequilibrium noté de inmediato que me gustaba la forma de escribir del autor. Era un lenguaje sencillo y al mismo tiempo bonito, como a mí me gusta, aunque de vez en cuando aparecían coloquialismos o expresiones que no estaba segura de que fueran con el contexto. No sé si atreverme a decir que Ismael González tiene un estilo propio. Y, aunque algunas erratas habían burlado la "censura", no han entorpecido en absoluto la lectura. (En este punto he de decir que mi lector me ha jugado varias malas pasadas; una de ellas, mutilar unas cuantas palabras, a las que les faltaban letras, y que posteriormente comprobé en la aplicación de Kindle para PC que estaban perfectamente escritas y enteras.)

Ismael González sitúa la narración en una región ficticia cuyo mapa aparece en las primeras páginas. En estas tierras cobran vida multitud de personajes, algunos más prototípicos y otros más carismáticos, de esos que el lector recuerda con nostalgia cuando rememora una historia tras un tiempo de haberla leído. Hay caballeros de baja cuna, hay damiselas a las que no les gusta ser consideradas como tal; hay sirvientas, soldados, reyes; hay enanos, humanos, hechizados, lobishomes, dríades; hay de todo, pero nada es lo que parece en un principio. De todos ellos, son de obligada mención Máscara y Berg Zondervan. Máscara es un personaje misterioso que se resiste a revelar su identidad y regala enigmáticos diálogos (tengo que decir esto: yo me imaginaba a Máscara así, pese a que la descripción no case...). Y Berg Zondervan... Berg Zondervan es el mejor, y si tuviera que elegir uno me quedo con él, que los enanos están de moda. Este en particular es un burro hablando pero tiene un corazón de oro, demasiado generoso diría yo, dado el pasado que lleva a sus espaldas. Huelga decir que ambos son de esos personajes calificables como "carismáticos".

Después están las parejas, y es que el amor no falta. Un amor que no me ha convencido del todo como es tratado, pues había una pareja que se me hacía algo empalagosa y no me cuajaba. Podría decirse que no terminaba de "creerme" esa relación entre Daniel y su amada; me parecía artificial, tal vez por demasiado simple y fácil. Sí que está más elaborada y con algunos puntos graciosos la relación amorosa de Bran, el otro protagonista masculino.  

También hay protagonistas femeninas bastante buenas, mujeres luchadoras, podría decirse heroínas. Jennifer es una, y no es la misma al principio que al final de la historia; de hecho, me chocó el cambio repentino que se obró en ella, aunque me pregunto si más que cambiar ocultaba su verdadero ser. La pelirroja Irinna me ha parecido un personaje fuerte, con carácter, y ha sido mi favorita de entre los femeninos. De ella también tenía una imagen mental parecida a otro personaje más o menos conocido (éste), especialmente por el pelo y por la fuerza que transmite. 

Todos estos personajes se reparten entre los capítulos de Aequilibrium, capítulos nombrados a la manera tradicional con un título propio al principio de cada uno. En cada capítulo cambia el escenario y los personajes, e incluso hay saltos temporales, de modo que, tras el primero que actúa a modo de prólogo, el lector ha de seguir simultáneamente la historia de dos tramas principales y otras secundarias, mientras se pregunta cómo llegaran éstas a entrecruzarse. (La otra mala pasada que me jugó el ebook fue saltarse a la torera las separaciones gordas entre párrafos que marcaban el salto de uno a otro escenario, de modo que en ocasiones me las veía y deseaba para situarme en el contexto.)

Y, si el propio Ismael sólo nos ha dejado esa sinopsis, es por la dificultad que entraña hablar de la trama sin revelar detalles importantes; así pues, hasta aquí puedo leer.

Sólo me queda por reseñar el problema más gordo, el que más puntos le ha restado a la novela, aunque al mismo tiempo puede ser algo personal que no le pase al resto de los mortales: el lío tremendo que me he hecho con el argumento. Párrafos que tenía que volver a leer para enterarme de lo que querían decir, ambigüedades que supongo que perseguían el objetivo de añadir misterio pero que acababan siendo demasiado ambiguas para mí, términos inventados introducidos en la historia sin previo aviso, personajes que no son lo que son, idas y venidas en el tiempo... Llegó un momento en que todo eso rebasó los límites de mi memoria y mi entendimiento y no pude abarcarlo. Sí que hubo un punto de la historia en el que vi la luz; fue un estallido repentino en el que todo cobró sentido y quedé sorprendida y maravillada por la forma en que todas las piezas empezaron a encajar en mi cabeza. Pese a todo, ya terminada la lectura, aún quedaron piezas sin encajar y la desagradable sensación de que me estaba perdiendo cosas muy importantesY es que, a mi ver, la mezcla de numerosos elementos fantásticos con una trama en exceso enrevesada no ayuda nada a seguir el hilo argumental. No deja de ser una percepción personal, pero es una pena que una historia con un ambiente y unos personajes bien llevados, y un ritmo narrativo que, aunque no adictivo, mantenía al lector en continua necesidad de respuestas, se vea estropeada por lo anterior. 

Aequilibrium es, en su conjunto, una novela de fantasía en la el autor introduce nuevos conceptos y nuevas razas y también incluye otras ya conocidas. Resultaría tan arriesgado clasificarla de "fantasía juvenil" como de "fantasía adulta", porque he hallado en ella, no sé si acertada o erróneamente, cierta inspiración en la saga Canción de Hielo y Fuego y, al mismo tiempo, me ha recordado a series más juveniles como la de la Dragonlance. Hay amor y magia, pero también sangre y sufrimiento. 

Y, pese a que la experiencia no haya sido del todo satisfactoria, creo que Ismael González tiene buenas dotes de escritor, y pienso probar con otra de sus novelas si se presenta la oportunidad.


------------ 
*Pinchar aquí para acceder a Aequilibrium en Amazon. 
**Pinchar aquí para acceder al blog del autor.

4 comentarios:

  1. Me ha encantado el fragmento que has elegido jajajaj
    No lo conocía, gracias por la reseña!

    Besotes

    ResponderEliminar
  2. Lo tengo en casa y estas navidades cae
    Besos

    ResponderEliminar
  3. Hoy me paso a Felicitarte las fiestas. Te deseo una muy feliz Navidad
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  4. ¡La verdad me encantaría poder leerlo!

    ResponderEliminar