sábado, 19 de mayo de 2012

La Tumba compartida; de Antonia Romero

"Todas las miradas tienen un destino, un lugar al que van dirigidas, para descubrir algo, para encontrar algo. La de Alberto, que iba destinada a su corazón, directa y certera como una flecha, dio en el blanco."
SINOPSIS
Maite, una joven anticuaria que viene acarreando cierto sentimiento de culpa desde la desaparición en el pasado de un miembro de su familia, va a ver su rutina alterada. Un día llega a su tienda, que dirige con su socio Adrián, un extraño amuleto corazón egipcio, de la época del faraón Akhenatón. 
Maite, Adrián y el conocido arqueólogo Mauricio Varona, además del equipo de éste, inician una expedición a Egipto en busca de la tumba de la reina Nefertiti, esposa del faraón. Pero todo se complica con muertes inesperadas, hallazgos de cadáveres, desconfianzas, envenenamientos, identidades desconocidas, que el lector va descubriendo y destapando de la mano de Maite. 
La historia del Rey hereje, del dios Atón, e incluso de la religión judía se entremezclan y se van abriendo ante el lector de tal manera que atrapa... 
¡Imposible no acompañar a Maite hasta el final!
No sé cómo empezar. Creo que se debe a que la historia es tan compleja que da mucho de qué hablar. Muchas cosas se me pasaban por la mente a medida que lo leía. "Esto lo tengo que mencionar en la reseña", pensaba. Ahora me doy cuenta de que mi memoria está demasiado saturada de otras cosas... ay, a quién se le ocurre inventar los exámenes. Eso es, La Tumba compartida es uno de esos libros que se leen el fin de semana anterior a un examen, mientras te maldices a ti mismo por no estar estudiando. Pero no puedes, no puedes dejarlo. No en esta página. Tal vez en la siguiente...

Me ha sorprendido muy gratamente. Recuerdo con claridad el momento en que lo empecé a leer, tumbada en la cama, y ya desde ese momento me dije: "este libro me tiene ganada". Y eso que me quedé dormida a las pocas páginas, pero os aseguro que no era culpa de la historia, ¿eh? Ya he leído en varias opiniones que, si hay algo que tiene La tumba compartida, es un principio de vértigo. Lo ratifico. También me gustó lo de "El diario de Paquita", para qué negarlo.


En fin, que después de ese inicio trepidante, conocemos al joven Marc, que está empeñado en que su padre vea el "Diario de Paquita". Víctor no está muy por la labor: detesta ese tipo de programas donde todo es una actuación melodramática con el único fin de dar morbo. Pero finalmente accede, y no tenemos más remedio que ver el programa con él sin dejar de preguntarnos: ¿qué mosca le ha picado a Marc? Pronto se nos desvela que el pasado de Víctor no es el que él pensaba. Los cimientos de su vida se desmoronan y va a tener que reconstruirlos; lo cual, a parte de ser tarea difícil, es algo tremendamente doloroso para él.


A raíz de lo cual se nos presenta el personaje de Maite, la verdadera protagonista (al menos en mi opinión), llena de matices y aficionada a construir muros a su alrededor para protegerse de los hombres. Protagonista que, curiosamente, no pude evitar asociar en todo momento a Antonia Romero, la autora. Era una sensación extraña, como si autora y personaje se fusionaran en mi mente de forma totalmente inconsciente y sin ninguna razón de ser (luego encontré un asombroso paralelismo entre la foto de perfil de su blog y una escena del libro). Alrededor de Maite, que es anticuaria, empiezan a aparecer y a perfilarse multitud de personajes. Son tantos que no voy a pararme a mencionarlos a todos, pero de entre ellos destacan, por su importancia en la trama, su compañero Adrián o el arqueólogo Mauricio Varona (posiblemente mi favorito)


Con todos estos ingredientes muy bien mezclados y aderezados, va cocinándose una trama que poco a poco, o tal vez no tan poco a poco, resulta suculenta y llena de sabores. A destacar los diálogos, naturales e ingeniosos, y de entre ellos me quedo con las conversaciones-discusiones entre Maite y Mauricio y con los pensamientos de Maite, rebosantes de ironía. Además, casi pude sentir la soledad de Maite en Egipto, rodeada de extraños, como una colegiala novata entre compañeros empeñados en hacerle la vida imposible. 


Todo ello y el trasfondo histórico, que también forma parte importante de la trama, me mantuvieron pegada al ebook. El trasfondo histórico, otro ingrediente que faltaba. Me ha dejado alucinada la teoría de Maite/Antonia, e inevitablemente me pregunto si esa teoría existía antes de este libro. La lectura del trabajo de fin de carrera de Maite me resultó la mar de interesante, en especial las conclusiones finales acerca de la verdadera naturaleza del faraón Akhenatón. Nunca he sido amante de la historia egipcia ni había leído libros relativos al tema, pero este ha despertado mi curiosidad muy mucho.


Finalmente, sí, también hay pegas. Una de ellas se refiere simplemente a la relativa incomodidad de la lectura: cuando lo compré en Amazon y fui a transformarlo con Calibre, el DRM no me dejaba. Afortunadamente Antonia tuvo la amabilidad de enviarme el documento sin DRM y así pude introducirlo en el ebook, sin más problemas que el hecho de que los párrafos aparecían más separados de lo normal y sin justificar, y de vez en cuando un número de página cortaba el texto. No es algo que haya entorpecido mucho la lectura, pero hacía que el ebook "no quedara bonito". 


Otras cuestiones más literarias son, en primer lugar, que la trama de Víctor me dejó algo indiferente, y eché de menos un poco más de desarrollo del personaje de Marc. Es como si esa trama, que empieza con mucha fuerza, perdiera fuelle a lo largo de la lectura. Y, en segundo lugar, una pega que deriva de un halago: si hay un punto fuerte de La tumba compartida, son los personajes llenos de matices y el desconcierto que producen algunos a lo largo de todo el desarrollo de la trama. Sientes que no te puedes fiar de nadie, y de hecho llega un momento en que pones en duda todo lo que dicen. Quieres llegar al final y descubrir de una vez qué es lo que realmente pasa. Poco a poco se descubren cosas, y a medida que se llega al final se precipitan una serie de acontecimientos cual montaña rusa, dejando al lector lleno de adrenalina... pero un poco confuso. Esa es la pega: que, para entender exactamente lo que ha pasado, quién sabe qué cosa y desde qué momento la sabe, quién hace qué cosa y por qué lo hace, casi se hace necesaria una segunda lectura. O puede que, en mi ansia por comerme el libro, haya leído demasiado rápido. 


En todo caso, si buscáis un libro para devorar, éste es el vuestro. Pero tened cuidado de que no os devore él a vosotros.


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miércoles, 16 de mayo de 2012

La rebeldía del alma; de Armando Rodera

"En mi subconsciente ya me estaba yendo por las ramas y seguía sin saber qué hacía allí, quizás en el umbral de la morada del Ente. Sí, ese ente que de verdad regía el mundo, si de verdad existía a ciencia cierta. Podía asumir que yo sí creía en algo al fin y al cabo, pero se trataba de algo mucho más prosaico que las consabidas historias de Jesús, Buda o Mahoma. Una entidad más cercana al Ser planteado por Aristóteles, una fuerza intangible que insuflaba todo su poder para que el universo siguiera girando."

SINOPSIS
Susan Mckennan atraviesa una dulce etapa en su vida, tanto personal como profesionalmente, aunque las desavenencias con su familia le impiden disfrutar de ese buen momento. Decide entonces ir a la casa familiar para intentar arreglar esos problemas, pero el destino le juega una mala pasada. En el camino se detiene un momento a sacar dinero de un cajero y entonces es atacada por un delincuente, que la dispara y deja malherida en medio de la calle. Susan es trasladada de urgencia al hospital y operada para salvar su vida, pero los médicos no pueden impedir que caiga en coma.

Días después, aunque para el resto del mundo continué en esa situación, Susan se percata de que su organismo se encuentra en un estado intermedio entre la conciencia y el coma. No puede hablar, ver ni moverse, pero el resto de sus sentidos se han agudizado al máximo, siendo consciente de todo lo que ocurre a su alrededor. En esas circunstancias conocerá de primera mano las disputas entre miembros de su familia o las conversaciones entre el personal médico. La angustiosa situación que vive la protagonista empeorará al conocer que ella es la única testigo de un hecho crucial, motivo por el cual ha sido tiroteada.

Susan deberá esforzarse para recuperarse del coma, ya que tanto ella como su pareja están en peligro. Oscuros intereses se mueven detrás de estos sucesos y Susan es la única que puede impedir el fatal desenlace. Se verá entonces abocada a una lucha cruenta contra su propio organismo y la maldad personificada de sus enemigos si quiere seguir viviendo.
Con esta reseña me estreno en el mundo de las lecturas conjuntas, pues me animé a participar en la que organizan Tatty (El universo de los libros) y Laky (Libros que hay que leer).


Es difícil que, tras leer el argumento de esta novela, el lector no quede con ganas de zambullirse entre sus páginas, penetrando el mar de su portada. Y es que la situación a la que Armando Rodera somete a la protagonista femenina es, cuanto menos, espeluznante. Tal cosa fue probablemente lo que más me animó a leerla, además del hecho de tratarse de un autor español "novel" (con muchas comillas). 

Todo el desarrollo de la historia tiene como trasfondo las tensas relaciones familiares entre Susan y su familia debido a que ellos (en su mayoría) no terminan de aceptar su relación con Denisse, y eso que aún no conocen del embarazo de esta última... Esta parte es tratada con mucha naturalidad, con escenas y diálogos que me han parecido muy bien llevados y realistas; casi parecía que estaba metida en la reunión familiar mirando a uno y otro miembro y escuchando sus debates.

La rebeldía del alma narra, pues, un momento azaroso en la vida de una familia, que tiene además que enfrentarse al estado comatoso de uno de sus miembros, con toda la angustia que eso conlleva. Aunque Susan, la protagonista, nos dibuja su punto de vista hablando en primera persona, no es el único personaje en el que se centra la narración. Podemos, de esta forma, conocer la manera en que cada miembro de la familia se enfrenta al suceso, meternos en la piel del delincuente responsable de tal desgracia e incluso, me atrevería a decir, sentir una ligerísima compasión por la situación del susodicho.


Tiene esta novela, como puede deducirse ya en su sinopsis, un claro componente médico, que como estudiante de medicina no he podido dejar de analizar minuciosamente a medida que iba leyendo. Lo primero que cabe preguntarse es si una situación así (de encierro corporal) es científicamente posible. Nos habían hablado a los alumnos varias veces del síndrome del cautiverio, muy similar a lo que le ocurre a Susan, con la diferencia de que el paciente encerrado en su cuerpo puede comunicarse moviendo los ojos o los párpados, pues no se ven afectadas las vías nerviosas encargadas de la musculatura ocular extrínseca (y aquí dejo los términos técnicos). En definitiva, que no paré de preguntarme si aquello sería posible o habría ocurrido alguna vez, pero hay misterios que se quedan sin respuesta. No hay más remedio que aceptarlo, porque los caminos de la naturaleza son inescrutables... En cuanto al ambiente hospitalario opino que está bien logrado, con esas enfermeras y médicos cada uno con su carácter, como ocurre en la vida real (al menos en España, que no sé cómo serán los americanos). 


Lo que más me ha impresionado es la capacidad del autor para generar interés en la trama de un personaje que está sencillamente tumbado en una cama de hospital sin poder moverse ni relacionarse con el medio. Armando Rodera aprovecha la situación para hacer interaccionar a Susan con lo único que le queda: su alma, su conciencia. Con esa excusa nos da a conocer los entresijos de su pasado y sus miedos, tanto pretéritos como presentes.


Mi "yo" tiquismiquis quiere añadir una pega: como siempre, pequeñas faltas gramaticales poco importantes, que en este caso pueden contarse probablemente con los dedos de una sola mano. 


Por lo demás, el lenguaje es sencillo, sin florituras, y la historia avanza despacio y con buena letra hasta un final que puede sorprender a los menos previsores (como una servidora). El hilo argumental, relativamente sencillo, no deja sin embargo de entretener, y las últimas páginas se leen de corrido.


Por lo que he podido leer y lo que he observado del resto de las obras de Armando Rodera, deduzco con La rebeldía del alma el autor ha explorado nuevos terrenos (¿entre ellos el continente americano?). Yo he empezado por ellos, y en un futuro espero conocer los antiguos. El enigma de los vencidos me parece un manjar bastante apetecible.

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**Pinchar aquí para acceder al blog del autor.
***Pinchar aquí para ver la lista de participantes en la lectura conjunta.

lunes, 14 de mayo de 2012

La máquina del tiempo y otros relatos; de H.G. Wells

"-¿Eso es todo?-preguntó Dios, el Señor.
El ángel encargado del libro-era uno de esos volúmenes interminables, como el catálogo de la biblioteca del Museo Británico-nos miró y pareció contarnos al instante.
-Sí, es todo-respondió, y añadió-: Era, oh Dios, un planeta muy pequeño.
Dios nos inspeccionó con la mirada.
-Comencemos-dijo Dios, el Señor."
SINOPSIS
La máquina del tiempo y otros relatos reúne ocho historias que dan buena muestra de la extraordinaria y clarividente imaginacion del autor británico: "La máquina del tiempo", narración larga que inagura las historias de "viaje en el tiempo"; "La puerta en el muro", una fábula fantástica sobre la evasión ante las dificultades de la vida; "El país de los ciegos", que nos narra el viaje a un valle de los Andes ecuatorianos donde ha evolucionado un pueblo cuyos habitantes carecen desde hace generaciones del sentido de la vista; o "El imperio de las hormigas", donde el capitán de un cañonero debe acudir con urgencia a una región de Sudamérica en las que un asentamiento humano sufre el ataque de una plaga de hormigas.
Hoy traigo un libro de relatos y un nombrado escritor que por fin he conocido: H.G.Wells. No voy a negar que probablemente, de no ser por la edición tan colorida y adorable de Valdemar, hubiera costado más que este libro llegara a mis manos. Pero es que es ver un libro de esta editorial y desear tenerlo solo por lo chiquitito y cuadradito que es. Aunque me resisto bien, porque este es el primero y único de ellos que de momento tengo en mis estanterías.

El primer relato, que abarca una gran parte del grueso del libro, es el que le da nombre: La máquina del tiempo. Yo vi la película pero no recordaba más que pequeños flashes a medida que iba avanzando en el relato de Wells. Éste atrae por la originalidad del tema que plantea, ya no solo por la máquina del tiempo, sino por el futuro que el autor nos augura. Un testigo e interlocutor del Viajero del Tiempo es quien nos va narrando lo que ve y lo que el protagonista le cuenta. El futuro que plantea no lo desvelaré, para aquellos que no hayáis visto la película o leído el libro, pero esconde una crítica y trasfondo político (acorde, según he leído, con la ideología de Wells). En su conjunto, me mantuvo entretenida e incluso en un determinado momento me asombré de la velocidad con que era capaz de devorarlo.

El imperio de las hormigas es el segundo cuento, y he de decir que el que menos me gustó. Retrasó un poco mi lectura y me resultó muy pesado, hasta el punto de que lo leía solo para terminarlo de una vez. No tiene más complicación la trama, que unos militares que han de hacerse cargo de una invasión de hormigas bastante civilizadas e inteligentes. "Las hormigas dominarán el mundo" fue el mensaje que extraje de este cuento, aunque posiblemente exista otro más profundo. No obstante, hubo algún fragmento que me gustó leer.

Es curioso el de Una visión del Juicio Final, un relato cortito que arranca sonrisas y nos muestra cómo podría ser el Reino de los Cielos y qué planes nos tiene Dios preparados.

Los acorazados terrestres fue otro de los aburridos, aunque como en El imperio de las hormigas, hubo ciertas partes al final más interesantes de leer y un mensaje más o menos claro, que creo que echaré mano de Wikipedia para expresar:
"Wells estaba convencido de que la especie humana podría ser mejorada gracias a la ciencia y a la educación. Sin embargo, no cayó en la ingenuidad de muchos de sus contemporáneos y fue uno de los primeros pensadores que advirtió del peligro de confiar ciegamente en las máquinas. Siempre postuló que era el hombre quien debería dominar a las máquinas, y no al revés."
En este relato nos vemos envueltos en una guerra desigual entre dos bandos, uno de los cuales dispone de su experiencia y formación en el uso de las armas, y el otro, del conocimiento y la tecnología más avanzada.

Otro más corto es El traje maravilloso que, a mi parecer, cambia por completo el tono en que estaban escritos los demás cuentos para introducirnos en un mundo más emocional y poético. Trata sobre las reticencias del protagonista (y sobre todo de su madre) a llevar un hermoso traje por miedo a estropearlo. A mí me transmitió la idea de que la vida hay que vivirla al máximo y me dieron ganas de hacer cualquier locura de esas que a todos nos asustan pero en el fondo estamos deseando...

La puerta en el muro es extraño. Me daba la impresión al leerlo de que todo estaba rodeado de un halo de misterio, e imaginaba las calles de Londres en las que transcurre envueltas de un no sé qué mágico. Nos presenta a Lionel Wallace, que le habla a su amigo acerca de una puerta con la que se encontraba frecuentemente en su niñez. Entró una vez y encontró ahí cosas maravillosas, y después volvió a ver la puerta en varias ocasiones, y si se atrevió a traspasarla es algo que tendréis que averiguar. La enseñanza de este cuento se me escurre: creo que es más una sensación difícil de explicar, un poso de ideas, lo que me ha dejado.

La perla del amor,con tan solo siete páginas, es un breve y extraño relato con un final sorprendente acerca de la construcción de un suntuoso edificio para honrar la memoria de una princesa muerta.

La guinda la pone El país de los ciegos, cuyo título es realmente esclarecedor en lo relativo a su argumento. Cuenta las andanzas de Núñez en un lugar apartado de los Andes, donde ha evolucionado una organizada comunidad de ciegos. Me costó empezarlo y me resultó algo confuso su comienzo, pero en escasas páginas entra en materia y me vi tan enganchada a él como lo estuve con La máquina del tiempo. Me atrevería a decir que es mi favorito, pues han sido sus personajes con los que más he empatizado y me ha encantado tanto el planteamiento como el final.

En su conjunto estoy satisfecha con la lectura, y creo que cada cuento merece la pena aunque sea por pequeños detalles y enseñanzas que esconden. Y es que todos y cada uno de ellos son mágicos en modos muy diferentes, y todos y cada uno contienen fragmentos que incitan a ser releídos.

3,5/5