sábado, 18 de octubre de 2014

Una madre; de Alejandro Palomas

"Y, como un pequeño destello que ilumina apenas la oscuridad de esta zona del parque, se me ocurre de pronto que es posible que esta noche confluyan a la mesa de mamá momentos, energías y requiebros tan dispares, tan largamente reprimidos, que quizá –y solo quizá- lo que mamá lleva tanto tiempo esperando – esa noche de charlas fluidas y tiempo en calma- sea una pequeña playa a la que de pronto han de llegar los restos de varios naufragios, con sus baúles llenos de intimidades, ropa mojada y botellas con mensajes."

SINOPSIS
El retrato de una ciudad acogedora y esquiva a partes iguales, de una familia unida por los frágiles lazos de la necesidad y del amor y la mirada única de una mujer maravillosa en un momento extraordinario.Faltan unas horas para la medianoche. Por fin, después de varias tentativas, Amalia ha logrado a sus 65 años ver cumpli do su sueño: reunir a toda la familia para cenar en Nochevieja. Una madre cuenta la historia de cómo Amalia entreteje con su humor y su entrega particular una red de hilos invisibles con la que une y protege a los suyos, zurciendo los silencios de unos y encauzando el futuro de los otros. Sabe que va a ser una noche intensa, llena de secretos y mentiras, de mucha risa y de confesiones largo tiempo contenidas que por fin estallan para descubrir lo que queda por vivir. Sabe que es el momento de actuar y no está dispuesta a que nada la aparte de su cometido.Un cartel luminoso que emite mensajes desde una azotea junto al puerto, una silla en la que desde hace años jamás se sienta nadie, una Barcelona de cielos añiles que conspira para que vuelva una luz que parecía apagada, unos ojos como bosques alemanes y una libreta que aclara los porqués de una vida entera; Una madre no es solo el retrato de una mujer valiente y entrañable, y de los miembros de su familia que dependen de ella y de su peculiar energía para afrontar sus vidas, sino también un atisbo de lo que la condición humana es capaz de demostrarse y mostrar cuando ahonda en su mejor versión.

El primer empujón para llegar a esta lectura me lo dio la reseña de alguien que cuenta lo que lee, y el segundo, la lectura conjunta organizada por alguien que sabe los libros que hay que leer. Como se aproximaba el momento y no tenía a mano el libro, me apresuré a buscarlo en las bibliotecas más cercanas, donde no lo encontré. Fue en mi afanosa insistencia que me topé con unas extrañas criaturas llamadas bibliobuses, a las que me aficioné de inmediato (gracias, libro). Y de uno de ellos nació mi ejemplar de Una madre.

Cuando, de noche, paso entre dos hileras de edificios, me veo atraída por las ventanas iluminadas. Me hace ilusión atisbar una lámpara encendida o el brillo de la televisión, e imaginar gente reunida en ese interior acogedor. Abrir este libro es como asomarse a una de esas ventanas. Parece cuando empiezas a leer que vislumbras, desde la oscuridad de la última noche del año, la calidez luminosa de un salón ajeno. A través de los reflejos del cristal frío se mueve la silueta de la madre colocando el mantel, distribuyendo la vajilla, procurando que todo esté preparado a la llegada de los invitados. Esos minutos previos a la visita, la impaciencia, el salto que da el estómago o el corazón cuando finalmente suena el timbre.

Entonces resbalas y caes dentro, en medio de toda esa familia que no es la tuya pero podría parecerse. Fernando, el hijo, se encarga de ponerte al día: en ese tiempo de espera te va confiando poco a poco los pormenores de la historia de cada miembro, de sus hermanas, de su tío, de los novios y de las novias. De los perros (ellos también se merecen su trocito de historia). No te preguntas por qué deposita tanta confianza en ti, y sólo escuchas porque te gusta conocer lo que hay detrás de lo que son las personas (porque lo vas aprendiendo: las personas son lo que son por lo que hay en su pasado). "Yo no tenía mucha gente con quien compartirme", te cuenta Fer, que es depositario de confidencias de casi todos e intenta ser un apoyo, pero que también necesita alguien que le empuje a un mundo al que no se atreve del todo a salir. He visto un poco de mí en Fer, y al final, su madre Amelia también nos ha obsequiado a los dos con varios consejos. 

Ay, Amelia. Por supuesto, ella es el alma de Una madre. Yo pensaba que la historia era más para llorar, pero por culpa de Amelia sólo he podido reír. Aunque yo, cuando leo, me río por dentro (como mucho emerge a mi superficie una sonrisa o una risa murmurada entre dientes), Una madre es una de las novelas con las que más he reído. Me ha podido la ternura y la inocencia de Amelia que, liberada de las ataduras impuestas por su marido, se desparrama sin control por la vidaMe gusta de su filosofía el modo que tiene de ver a las personas. Es una niña que corre sin pensar, que todo lo observa y que experimenta sin importarle mucho qué pase después. Y a veces, cuando ella habla, el mundo se pinta de surrealismo.

"–Tú que escribes tan bien, cariño. ¿No podrías pensar en una frase que me sirva para pedir perdón a tus hermanas y que suene bonito? Es que me da tanto miedo que suene feo… Y que no me perdonen."

Pero ya van llegando. Llegadas anticipadas desde el balcón, bienvenidas a lametones, intercambios de gestos... Y vidas remolcadas que también se cuelan discretas entre los invitados y que de pronto, tal vez en la cena, puede que después de las uvas, se dejan ver

Mi segundo favorito, el tío Eduardo, ya está aquí. Fernando apenas me ha hablado de él y de sus viajes y es inevitable que me atraiga porque, como a casi todo el mundo femenino, me van los hombres misteriosos (al menos, los ficticios). Y el tío Eduardo sí que sabe hacer cosas interesantes, y también hacerse el interesante. Casi se me olvida que detrás de su fachada despreocupada hay una persona corriente...

Hay más (Silvia, Emma...), pero no os voy a hablar de todos. Me ha dicho Fer que podéis pasaros por allí cuando queráis. Estáis invitados a hacerlo la próxima Nochevieja. O si no, cuando mejor os venga, podéis charlar con él en su propia casa, en el escalón que da a la terraza, bebiendo una infusión con la enorme compañía de su perro Max y la panorámica de un cartel publicitario muy particular

He leído varias comentarios acerca de esta novela, opiniones de personas que se han sentido tocadas muy adentro. Tengo que confesar que mi caso no ha llegado a ese extremo: puede que mi vida (aún corta) no se parezca mucho a la de esta familia, o que sea dura de roer por las letras. No obstante, he llegado a reconocer (es fácil hacerlo) el talento de una narración íntima y bien llevada: son personajes muy vivos los que se retratan en Una madre, diálogos tan espontáneos, situaciones (aunque surrealistas algunas) tan llenas de realidad, que es fácil que con poco te sientas parte de ellas. Esperaba algo más del final, no sé bien qué, pero aún así me quedo con el camino recorrido y rescato esta última perla de las muchas que encontré en el trayecto:
 
"No hay amaneceres violetas sin ojos que los reflejen, ni largos caminos sin pies que los recorran." 

27 comentarios:

  1. Hola, tiene muy buena pinta.
    Me lo apunto.
    Besinos

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    1. Es una lectura muy disfrutable: cortita, para sentir y reír al mismo tiempo.
      Así que si te decides por ella, espero que la disfrutes.
      Besos!

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  2. Yo también he leído cosas muy buenas de este libro. Aun con esos peros, creo que podría gustarme, la apunto. UN besote

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    1. Es difícil que algo no tenga "peros", además a mí siempre me gusta buscarlos. ;) ¡Un beso!

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  3. Amalia es un personaje inolvidable. De esos que te llegan y se quedan tiempo contigo.

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    1. Pues creo que alguien de la lectura conjunta comentó que no se hacía a Amalia. Pero en mi caso como, como en el tuyo, ha dado en el clavo con el carácter del personaje.

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  4. Tu reseña es un poco menos entusiasta que las que había leído hasta ahora pero lo importante es que también te ha gustado, yo tengo muchas ganas de leer esta novela
    Besos

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    1. Me alegro de haber transmitido lo que quería (que no me ha "entusiasmado" pero que sí me ha gustado), porque no sabía si lo conseguiría. A ver qué te parece a ti. Besos!

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  5. Debo, tengo y quiero leer este libro. Besos

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    1. Jeje ¡Cuántas cosas tienes que hacer con un solo libro! Pues cuando termines, además, debes y tienes que contarnos tu opinión =) Besos!

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  6. Me ha gustado mucho tu reseña: he leído sólo alabanzas hacia este libro y tu opinión me parece más mesurada y creo que más cercana a lo que yo sentiría por esta historia en este momento... Quiero leer este libro, me anima que no sea un dramón como me había imaginado y espero encontrarme una historia llena de vida que se disfruta muchísimo. 1beso!

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    1. No, para nada un dramón... Es más bien tragicómico (una mezcla que me suele gustar bastante).
      Me alegro de haber conseguido darle el tono que quería a la opinión... quería dejar claro que me había gustado, pero no con tanta pasión como otras opiniones.
      Ah, y la protagonista, te lo digo a ti que creo que la conoces, me ha recordado a la madre de "A dos metros bajo tierra". Así que tienes que leerlo y decirme si estoy loca o se parecen de verdad. :P
      ¡Besos!

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  7. A mí no me termina de convencer esta novela. El tono humorístico y las partes que puedan ser algo surrealistas, como has comentado, me hace seguir indecisa. Yo creo que si me da lo leo, pero no por que lo busque.

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    1. Es una mezcla de sensaciones las que produce, algo así como melancolía unas veces y risa otras. A mí me gusta la mezcla, pero entiendo que pueda no convencerte. Las situaciones surrealistas se generan a partir de las ocurrencias tan particulares de la madre, sobre todo en sus diálogos.

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  8. Pues me emoción esta lectura y también disfruté mucho de personajes y de la buena prosa de su autor, pero no me "tocó", como bien dices tú. Eso sí, me parece el mejor libro del autor hasta la fecha, ¡qué elegancia y qué emoción! Bss

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    1. No he leído ninguno más del autor así que no sé si este es el mejor del autor, pero sí tengo por casa "El tiempo que nos une", así que espero averiguarlo pronto. Besos!

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  9. Tu también? voy a tener que leerlo pronto o seré la única que no haya caído en sus redes
    Besos

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    1. Yo también, pero eso no significa que tengas que leerlo. =) Haz lo que te pida el cuerpo. Que la novela está bien, pero no creo que sean buenas excesivas expectativas. Un beso.

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  10. Qué atinada imagen la de las ventanas iluminadas (me reconozco mucho en ella además, soy muy de "jugar" a imaginarme vidas ajenas de personas con las que te cruzas...).
    Debo de decir, en honor de la verdad, que con el paso del tiempo he ido viendo esta lectura de otra forma, quizás más con la distancia adecuada. Probablemente ahora mismo le haría otra entrada diferente :)
    Me ha gustado cómo nos lo has contado (gracias por la mención).
    Gracias y besos!

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    1. Vaya, yo que te tenía por defensora acérrima de "Una madre" :P
      Es normal que con la distancia la perspectiva cambie... unas veces se modera el entusiasmo y otras se recuerda con más cariño del esperado una novela que en su momento parecía poca cosa.
      Yo creo que todos somos unos cotillas por naturaleza, nos gusta saber la vida de los demás y si no podemos, pues nos la imaginamos.
      Besos!

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  11. Lo compré en la Feria del Libro y estoy a ver si me quito pendientes para leerlo!

    Besotes

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    1. Eso es lo que tendría que haber hecho yo... comprarlo en la feria que firmaba el autor. Pero al final no entró en los "seleccionados". Espero que te guste, ya nos contarás. Besos!

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  12. Hola ^.^
    No conocía este libro y no creo que esté en la biblioteca de mi ciudad, pero me ha interesado lo que contás, también a mí se me escapan sonrisitas cuando leo. Debe ser que los libros son el elixir de nosotros, los lectores.

    Me alegro de que hayas disfrutado tu lectura.
    Un abrazo :)

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    1. Yo creo que hay más libros que me han hecho llorar que reír, y aún así siguen siendo el elixir =) Me gusta cuando un libro (o película) me hace llorar, y a veces te desahoga si estás algo triste, incluso cuando no sabes por qué. ¡Besos!

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  13. Le eché el ojo a este libro una vez y se me había olvidado ya. Me has vuelto a recordar que existía y que quizá merezca la pena. Gracias!

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    1. Son cosas que pasan cuando hay demasiados libros para abarcarlos a todos... Gracias a ti por pasarte y comentar. Qué casualidad verte por aquí, justo cuando he visto tu comentario acababa de curiosear tu blog. jaja Ahora vuelvo por allí!

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  14. Lo tengo fichado desde hace tiempo, no hago más que leer críticas positivas y tengo curiosidad.
    Besos:)

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