Una película que me ha producido sensaciones contradictorias, tanto buenas como malas, aunque más de las segundas que de las primeras. Tiene como puntos a favor el tema que plantea (típico tópico de "¿Se puede cambiar el destino?") de una forma bastante original, y por otro lado que es entretenida, manteniendo al espectador atento y despierto, aunque sea por curiosidad ante lo que puede pasar. Tiene como puntos en contra lo mal que maneja el tema que plantea y lo decepcionado que deja al final al espectador, que se encuentra con que no pasa nada. Nada excepto un final repentino sacado de la manga, claro. Y poco más que decir, a parte de la trama, que es escasa y poco creíble, ya que cualquier cosa puede ocurrir de cualquier forma.
Conclusión: bien para ver en casa, mal para ver en cine.
Conclusión: bien para ver en casa, mal para ver en cine.
Correcto, sería una típica película que ver un sábado después de comer.
ResponderEliminarP.D. Quita lo de aprobación de los comentarios, censuradora! =P