-Yo soy el mejor- decía mi lápiz-. Sin mí nadie podría expresarse por escrito.
-¿Y yo qué?- dijo el "boli"-. Yo tambien* escribo.
-Pero a mí me pueden borrar si se confunden.
Y empezaron a discutir para ver quién era el mejor. Después, las discursiones* se combirtieron* en peleas.
El lápiz escupía minas, pero se le acabaron.
El "boli" escupía tinta, y le pasó lo mismo.
El sacapuntas pelaba a las pinturas y éstas gritaban. La goma borraba lo escrito en el cuaderno, y las tijeras rompían a trocitos todo lo que veían.
Entonces, abrí la mochila y vi todo como si no huviera* pasado nada.
El pegamento y el celo lo habían arreglado todo:
Pinturas en el estuche, cuadernos en la carpeta...
-¿Ves? Tu* y yo somos los mejores- le dijo el pegamento al celo-.
Caminantilla, 10 años.
*Faltas de ortografía del texto original.
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