...el cuerpo de una persona. Creí que estaba soñando, pero no. Entonces inspeccione* el interior del cuerpo. Había un montón de aparatos húmedos y asquerosos. ¿Eh? ¿Que* oigo? ¡Oh, no! ¡La persona se ha metido algo a la boca! ¡Lo está tragando! Entoces caí para abajo y atravesé lo que yo creía que era el esófago. Me encontré en una habitación y, de repente empezó a salir una especie de líquido ácido y caliente de las paredes de la habitación. Intenté escapar pero todo estaba cerrado. Me encontraba en el estómago. Entonces se abrió una puerta y pude escapar por un pasillo larguísimo que era como un laberito. No sabía por dónde ir. El pasillo subía, bajaba, bajaba, subía. Ví* a lo lejos la comida, ya convertida en una pasta asquerosa, que rodaba hacia mí. La comida me empujó y me empujó hasta que caí por un agujero ¡Estaba libre! Aunque no muy limpia, claro. Estaba cubierta de excrementos.
Caminantilla, 10 años
*Faltas de ortografía del texto original.
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