Si alguien ha leído la sinopsis y le ha despertado el interés por este tebeo, perfecto. Si le ha ocurrido todo lo contrario, es importante que ese alguien conozca que yo pasé por esa situación. Que sepa que, pese a todo, lo leí y sobreviví a ello. No, sobrevivir no es la palabra adecuada. ¡Significa "vivir en condiciones adversas"! Lo que sí se podría afirmar es que este libro me ayudó a sobrevivir. En una época en la que llegaba cansada al final de un día de estudio continuado, sin ganas ni de leer, mi rutina salvadora consistía en sentarme a la cabecera de la cama, taparme hasta el cuello, sacar los brazos y, descalza pero abrigada, abrir El mago descalzo. Y ya sabréis lo que viene después de abrir un libro.
Hay veces que encuentras una manera de ver el mundo que te gusta. Encaja. Como un puzzle entero al que le falta una pieza y esa pieza está en algún lugar dentro de ti que tú no conoces. Pero el puzzle llega y se te mete y encuentra a la pieza y ahí está todo entero, todo el paisaje tal como siempre habías querido verlo. Esa forma de ver el mundo, que si puedo describiré, la tienen en común El mago descalzo y Una colmena en construcción, otro cómic de Luis Durán del que hablé a finales del año pasado. Algo me dice que esa forma de ver el mundo, o una parecida, estará también en el resto de obras del autor, o tal cosa me he arriesgado a suponer y por eso me he lanzado a su colección.
¿Qué forma de ver el mundo? Lo que a mí me parece es que es una forma que busca la parte mágica de la realidad, que persigue las casualidades, cómo las cosas que le pasan a uno juegan con las que le suceden a otro, y los caminos se cruzan de forma caprichosa. Personajes que pierden o que dejan escapar algo muy pequeño sin saber que el batir de las alas de una mariposa aquí puede provocar un torbellino allá. Otros ángulos de observación, imaginación. Arte que se transforma sin destruirse, tal como lo haría la energía. Inocencia, descubrimiento. Pasado, nostalgia. Y cada vez se me diluye más en palabras sueltas este intento de descripción.
¿Qué forma de ver el mundo? Lo que a mí me parece es que es una forma que busca la parte mágica de la realidad, que persigue las casualidades, cómo las cosas que le pasan a uno juegan con las que le suceden a otro, y los caminos se cruzan de forma caprichosa. Personajes que pierden o que dejan escapar algo muy pequeño sin saber que el batir de las alas de una mariposa aquí puede provocar un torbellino allá. Otros ángulos de observación, imaginación. Arte que se transforma sin destruirse, tal como lo haría la energía. Inocencia, descubrimiento. Pasado, nostalgia. Y cada vez se me diluye más en palabras sueltas este intento de descripción.
A Un mago descalzo le falta quizá la complejidad de Una colmena en construcción, pero es igualmente apto para el disfrute de aquellos a los que guste dejarse llevar de la mano y con tranquilidad por mundos que se diría que son paralelos al nuestro, y que una vez más, parecen extraídos de una ensoñación. Quizá por eso me parece mentirosa su sinopsis tan llena de realidad.
Aunque los dibujos carecen esta vez de color, mantienen el estilo personal y trabajado, lo cual significa que los personajes, con sus particulares rostros y maneras de moverse, me han resultado igual de entrañables. El guión es fantástico y, sin faltar tesoros escondidos entre los bocadillos, no hay palabra de más ni de menos. Sin embargo, tuve la sensación de que perdía un poco de fuerza a medida que se acercaba el final, dejando de lado algunas ideas que por su genialidad me hubiera gustado ver más desarrolladas.
Me veo obligada a aclarar que no hay aventuras trepidantes en Un mago descalzo, aunque sí podrían parecerlo para los pequeños protagonistas que las viven. Hay que tomarse este cómic, que comienza con el hallazgo de una bota diminuta en un bosque nevado, como un ingenioso homenaje a la imaginación.
La religión, también presente, aparece encarnada en un cura y en un escultor de figuras de procesión. Pero, no sé si así lo expreso bien, no tiene tanta trascendencia en lo contado en cuanto a religión, sino que sirve de excusa para hacer evolucionar, en paralelo a las andanzas de los niños, otras andanzas de adultos que también persiguen sus propias ilusiones.
Se notará que intento no ahondar en detalles, porque sí, es esta una de esas historias que ganan si uno se interna en ellas sin conocer la ruta a seguir, apartando ramas y avanzando despacio como penetrando en un bosque misterioso.
Cada vez que uno se adentra en un arte termina por encontrar en él un artista predilecto. En lo que se refiere a mi corta experiencia con el arte que llaman noveno, Luis Durán se alza actualmente con el primer premio.
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Las primeras páginas: (aquí)
Como ya te he comentado en otras ocasiones, este tipo de libros no son lo mío
ResponderEliminarBesos
Esta si que se viene conmigo que tengo ganas de leer una novela gráfica y es buen momento jeje
ResponderEliminarUn beso!
Está muy bien, pero si quieres empezar con el autor te recomiendo que lo hagas con "Una colmena en construcción", que es más "atractiva", y si te gusta continuar por las demás. También ha publicado ahora unas con muy buena pinta. Es difícil hacerse con sus publicaciones antiguas, aunque suelen encontrarse en tiendas de segunda mano. ¡Un beso!
EliminarAy, qué intriga.. La verdad es que al leer la sinopsis he reaccionado como lector tipo B. No me atraía nada pero leyendo lo que dices, no sé si darle una oportunidad. Ya veré. Todo depende de si lo encuentro en la biblioteca. Besos.
ResponderEliminarEste lo saqué de la biblioteca, era uno de los dos que había del autor. Así que a ver si hay suerte y la encuentras en la tuya... ¡Besos!
EliminarA mí sí que me ha llamado la atención la sinopsis ^^
ResponderEliminarSi este autor te gusta tanto es que algo tiene, y como me gustan tanto los comics voy a buscarlo en la biblio y en digital, a ver si me lo encuentro por ahí y lo disfruto tanto como tú. Que bien que recomiendes comics, la gente no suele leerlos mucho.
Por cierto la portada lo vale :)
jaja Pues a mí me parece que la sinopsis no cuadra mucho con la historia, que incluso perjudica ahuyentando potenciales lectores. La portada sí que es una preciosidad, sencilla y, a diferencia de la sinopsis, mucho más acertada. Hace poco yo tampoco leía cómics... ¡pero una vez que te pones es un vicio!
EliminarPS: los cómics menos novedosos son difíciles de encontrar por ahí, si no buscas en internet o tiendas de segunda mano (aunque esta en concreto me la encontré en "Akira Cómics" hace poco).
Así a primeras, no me llama la atención, pero tampoco descarto leerlo si se presenta la ocasión.
ResponderEliminarBesos:)
Qué buenos cómics me estás descubriendo!!! Estoy obsesionada con encontrar el de la colmena, cosa que es imposible, a ver si con éste tengo más suerte! 1beso!
ResponderEliminarPues a ver si lo veo por ahí para echarle un ojo =)
ResponderEliminarBesotes