Un buen día Caminante necesitaba un ebook y, con la ilusión de quien puede elegir sin límite alguno el lugar al que desea viajar, se dio un paseo por su lista de pendientes. Y este fue el destino que escogió. Cuando leí la primera página de El eterno olvido, mucho antes de que ocurriera lo dicho, ya me había atraído por la familiaridad que desprendían los personajes: enseguida me los imaginé, tan naturales como cualquier persona que podría encontrarme por la calle. ¿Tal vez fue esa la época en que aprendí a resolver el cubo de Rubik a través de una serie de pautas y fue por eso que me atrajo de esa forma? No lo recuerdo; el caso es que me cautivó esa primera escena: el abuelo, la nieta y el cubo de Rubik. Así es como empieza El eterno olvido.
La cosa va de juegos. Si el cubo de Rubik fue decisivo para el primer contacto (el momento en que decidí que debía leer la historia), el ajedrez fue una segunda coincidencia. Mi padre me enseñó a jugar al ajedrez cuando era pequeña, pero siempre desde un punto de vista práctico, a base de razonar movimientos. Nunca conocí los aspectos más teóricos, las jugadas más comunes, y términos como "la defensa india" y similares me eran ajenos hasta hace poco. Desde entonces, por circunstancias de la vida, ha habido momentos en que el ajedrez se ponía de moda en mi vida y entonces jugaba unas cuantas partidas. Pues bien, cuando empecé la lectura de El eterno olvido me hallaba en una de esas "épocas ajedrecísticas". ¡Era como una señal!
En fin, que se trata de una novela en que toman especial protagonismo los juegos de habilidad y de lógica, el principal de ellos, Kamduki. Kamduki no es como me lo imaginé la primera vez (una especie de complicado juego futurista), sino más bien un concurso en el que cualquiera de nosotros, que estamos en contacto con esa gran red llamada Internet, podríamos vernos envueltos. En la primera parte de la novela, van apareciendo distribuidos a lo largo de la trama una serie de enunciados (acertijos y problemas de lógica e ingenio) que el lector se empeña en revolver por sí mismo. Algunos pueden resolverse fácilmente, otros podrían conseguirse de no ser porque el lector está más preocupado por continuar leyendo y no le apetece detenerse a pensar ni un ratito. Sin embargo, Kamduki se va complicando hasta llegar a un punto en que sólo los intrépidos protagonistas son capaces de superar sus complicadas pruebas. Es uno de los aspectos menos realistas de la novela: la pasmosa "facilidad" con la que los protagonistas revuelven acertijos muy enrevesados.
En un primer momento me costó pillar el hilo principal de la trama. Me lié algo con los personajes; de hecho, una vez terminado el libro había algo que no me cuadraba y, al volver atrás, descubrí que había leído unas cuantas páginas pensando que se trataba de un personaje y resultó ser otro. Mea culpa, ¿será que los nombres en castellano son tan comunes que todos me parecen iguales? ¿O que leía tan rápido que no asimilaba? Porque, a pesar de esos cambios de personaje que al principio me resultaban tan confusos, la historia seguía siendo adictiva. Al final, afortunadamente, la novela y yo nos reconciliamos y todo quedó en un pequeño malentendido.
Hablando de personajes, quisiera hacer especial mención a dos. Primero, por supuesto, a la inteligente Noelia. Excepto en pequeños detalles, me han encantado su carácter, su espiritualidad y su forma de pensar. ¡Es el tipo de persona que me gustaría ser "de mayor"! Cierto que alguien tan perfecto en algunos aspectos corre el peligro de caer mal al lector, pero no ha sido mi caso. El segundo personaje que me ha cautivado ha sido... no, el protagonista no: ha sido Bermúdez, un adorable cascarrabias malhablado. Su aparición no es muy estelar, pero sin duda va ganándose el cariño poco a poco.
Aunque tal vez necesita un repaso para corregir algunos errores gramaticales, se trata de casos puntuales. Por lo demás la prosa es sencilla y destaca por unos diálogos que me han parecido muy reales. Los personajes se relacionan de forma muy natural y además mantienen entre ellos interesantes debates sobre temas polémicos muy actuales, lo cual adereza de forma eficaz la trama principal. Esta última va tomando más relevancia a medida que avanza el libro, y mantiene poderosamente el interés del lector. Sí, he retomado la peligrosa costumbre de andar por la calle sin mirar por dónde voy, con la vista pegada al ebook.
El final no es el punto fuerte de El eterno olvido, tal vez cojea un poco, hay dudas acerca del futuro que quedan en el aire... Suelo dar mucha importancia a los finales, pero en este caso no me ha afectado demasiado, porque creo que el transcurso de la historia (fresca y con muchos ingredientes, incluido el amor, aunque no haya hablado mucho de él) es capaz de eclipsar ese defecto en su desenlace.
Mira que he leído críticas buenas sobre este libro en lo que lleva de año =)
ResponderEliminarBesotes
Lo lei hace unos meses y también me gustó mucho, las pruebas del juego enganchan y la trama también está muy bien, muy recomendable
ResponderEliminarbesos
Muy feliz de que mi novela haya logrado hacerte pasar un rato ameno.
ResponderEliminarEl Sr. Bermúdez es un personaje muy peculiar, aunque en pocas ocasiones se habla de él en las reseñas, quizá por sus escasas apariciones.
Un consejo: nada de caminar leyendo. Es demasiado peligroso y ¡las letras no se van a escapar!
El 50% de una buena novela, es una selección de personajes bien descritos y bien perfilados. Por eso este tipo de lecturas enganchan de esta manera.
ResponderEliminarNo conocía ni el libro ni a su autor (sí sé quien es Enrique Osuna, pero nunca he leído nada suyo).
Muchas gracias por la recomendación.
Besos
Lupa
@ShorbyYo había leído alguna, pero la verdad es que no demasiadas. Aún así lo empecé con ganas y no me defraudó!
ResponderEliminar@TattySí, otra cosa que me gustó de la trama es que no tienes la continua sensación de que los protas son indemnes al peligro, como pasa con muchas novelas. =)
@Enrique OsunaQuería hacerle un pequeño homenaje al señor Bermúdez y sus extensos recursos de vocabulario soez.
Caminar leyendo es mucho más ameno, así no recuerdo el lo cansada que estoy y el hambre que tengo cuando regreso a casa a la hora de comer. =)
@LupaCompletamente de acuerdo. A mi me pasa lo mismo, doy mucha importancia a los personajes, puede que incluso más del 50%! Gracias a ti por pasearte por aquí. Un beso!
Hoy traes un libro que olvidé leer. Me atrajo mucho la idea, me gustan los números, las matemáticas y los enigmas y me parecía una historia harto interesante. Luego por algún motivo lo olvidé, gracias por recordármelo.
ResponderEliminarBesos
@mientrasleoUn comentario muy apropiado, mientrasleo. jaja Si te gustan todas esas cosas estoy segura de que este libro te mantendrá pegada a sus páginas, ya sean electrónicas o de papel. Que no se te vuelva a olvidar!
ResponderEliminarA mí también me gustó y lo disfruté mucho salvo algunos momentos puntuales...
ResponderEliminarBesos,
Lo leí en una conjunta de LAky y me encantó. La verdad es que también me gustó el final, eso que siente Noelia.
ResponderEliminarSaludos
Me encantó el libro en su día y te puedo asegurar que todavía recuerdo su lectura con cariño (algo que sólo pasa con las buenas novelas). Tiene muchos ingredientes que la hacen adictiva: los juegos, los personajes, las charlas... algo que no es fácil encontrar.
ResponderEliminarY me encanta que hayas mencionado a Bermúdez, todo un crack.
Un beso.
Guardo muy buen recuerdo de este libro, y creo que puede gustar a la mayoría de lectores.
ResponderEliminarUn saludo!
Un libro a tener en cuenta, las lecturas que hacen pensar también son atractivas,
ResponderEliminarbesucus
Hola, acabo de entrar a tu blog desde el concurso de reseñas que ha organizado Kayena, me ha gustado mucho tu reseña, (aunque no te puedo dar mi voto porque ya he votado a otra que leí antes), ya había leído otras reseñas sobre esta novela y la tengo en mi libreta pendiente de comprármela posiblemente la pida a Amazon a través del enlace de la pagina del autor que he visto, creo que me va a gustar. De momento me haré seguidora tuya y visitaré tu blog.
ResponderEliminarUn abrazo
Llego a tu blog y a esta reseña en concreto de la mano de Kayena y su Reseña del mes. Muy buena la tuya! Interesante libro. Veo que te gusta el ajedrez.. ¿Has leído LA TABLA DE FLANDES de Reverte? El ajedrez juega un papel fundamental en la trama. Un saludo y me quedo por aquí!!
ResponderEliminar@ÁngelaGracias y bienvenida! No te decepcionará, la verdad es que es una novela que tiene de todo y engancha. =)
ResponderEliminar@Marisa G.No juego mucho al ajedrez, aunque ciertamente es un juego que por alguna razón me llama la atención. También había oído hablar de La tabla de Flandes, me la han recomendado, así que la tendré que leer! Bienvenida por aquí, un beso!