Es la segunda vez que Enrique Osuna visita el blog, y lo hace esta vez en el contexto de la lectura conjunta organizada por el blog Libros que hay que leer. Se podría decir que su administradora, Laky, está organizando mis lecturas de estos días, ya que sus proposiciones encajan a la perfección con libros que yo quería leer sí o sí, y hacerlo junto con otros blogueros es una experiencia distinta que hacía más de dos años que no probaba.
Esperaba que en El amo del fuego me iba a encontrar una historia como mínimo entretenida y original, y eso lo esperaba por el autor que la ha escrito; también suponía que se ambientaría en la Prehistoria, y eso lo suponía por la portada y la sinopsis. Pero no podía imaginar del todo el enfoque, que creo que es parte del intríngulis de la novela, lo que mantiene al lector en vilo para ver por dónde van los tiros, qué derroteros tomará la historia. Por eso se me hace difícil escribir esta opinión, porque no sé hasta qué punto deberían revelarse ciertos aspectos de la trama para no estropear las sorpresas e incertidumbres de la narración.
Pues sí, en efecto, gran parte de la acción se sitúa en la Prehistoria. Nos metemos en la piel de alguien como nosotros, que se ve enfrentado al reto de sobrevivir entre animales salvajes y trogloditas sin más armas que unos calzoncillos de Los Simpson. Algo que parecería una tarea ardua, un drama de supervivencia, es tratado sin embargo como un homenaje a la Naturaleza y al vivir sin artificios: solo uno y lo que el Sol y la Tierra le ofrecen. Hay humor, superación y, sobre todo, mucha ternura en los personajes y sus relaciones en ese periodo del pasado. Esta parte del libro, mi favorita, te recuerda que tienes que valorar lo que te ofrece el día a día, y te sorprende mostrándote en qué acontecimientos tan sencillos se puede hallar la felicidad. La parte mala: puede no resultar creíble la facilidad con que se adapta a tal entorno un ser humano tan acostumbrado a las comodidades.
Comparando pasado con presente, la forma de vida y los avances actuales son despreciados, y las relaciones humanas deshumanizadas. El autor consiguió transmitirme el agobio del protagonista al enfrentarse al mundo real, sentir lo que él sentía pese a que si me lo hubiera encontrado por ahí lo hubiera tenido por loco de remate. Pero lo que experimenté a cambio fue angustia y pena. La evolución de Daniel es tremenda desde principio hasta el final, y cuando te quieres dar cuenta las cosas han llegado demasiado lejos.
Hay cosas que me han rechinado. Como la prosa demasiado recargada de palabras a veces rimbombantes o rebuscadas. Hacía mucho que no necesitaba usar tanto el diccionario, y está bien enseñar vocabulario al lector (y yo estoy encantada de aprenderlo), pero tal vez no a costa de dejar la narración "maquillada como una puerta". Hay varios narradores, y a ninguno de ellos le pega expresarse así, pero especialmente al que nos cuenta la última parte de la historia, al que yo imaginaba como alguien mucho más coloquial. Otro apunte más subjetivo es que la historia da pie a expresar ideología interesante (la mencionada acerca del ser humano, su modo de vida y sus prioridades), pero a veces peca de ser explícito y moralista, en lugar de dejar de vez en cuando al lector sacar sus propias conclusiones.
Hay cosas que me han rechinado. Como la prosa demasiado recargada de palabras a veces rimbombantes o rebuscadas. Hacía mucho que no necesitaba usar tanto el diccionario, y está bien enseñar vocabulario al lector (y yo estoy encantada de aprenderlo), pero tal vez no a costa de dejar la narración "maquillada como una puerta". Hay varios narradores, y a ninguno de ellos le pega expresarse así, pero especialmente al que nos cuenta la última parte de la historia, al que yo imaginaba como alguien mucho más coloquial. Otro apunte más subjetivo es que la historia da pie a expresar ideología interesante (la mencionada acerca del ser humano, su modo de vida y sus prioridades), pero a veces peca de ser explícito y moralista, en lugar de dejar de vez en cuando al lector sacar sus propias conclusiones.
En cuanto al final, que pende como un interrogante sobre la cabeza del lector desde las primeras páginas (¿qué está pasando? ¿cómo va a acabar esto?), se resuelve de un modo diplomático, sin contentar a unos ni a otros, cada cual que imagine lo que prefiera. Me ha gustado, pese al nudo en el estómago que aún se me ata un poco cuando pienso en ciertos personajes entrañables que han quedado atrás.
3,5
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**Pinchar aquí para acceder al blog del autor.
He tenido mis altibajos con ella. También coincido en la poca naturalidad del narrador que está demasaido forzado.
ResponderEliminarUps... esa portada ya me echa para atrás, la verdad. Me gustan las historias de viajes en el tiempo, personajes de una época que aparecen en otra y cómo se adaptan a la nueva situación. Aquí parece que lo hace con un exceso de facilidad ¿no?.
ResponderEliminarGracias Caminante, mi lista se va intacta, gorda como ella sola pero satisfecha de resistirse a una posible nueva tentación.
Besos!
Esta vez me he portado bien, pero no te confíes...
EliminarLos ingredientes que mencionas los tiene la historia, pero sí que me ha dado la impresión de que se adaptaba con mucha facilidad. Tampoco es algo que moleste en exceso, y quizá el objetivo de la novela es otro diferente a destacar las penurias, pero más de uno de nosotros en su situación hubiéramos acabado muertecitos, te lo digo yo.
Besos para ti.
Gracias por participar en la lectura conjunta y por tu reseña. Me alegra estar organizando tus lecturas del mes jejeje
ResponderEliminarCoincido contigo en la mayor parte de lo que dices. A mí también me sorprendió. No sé muy bien qué esperaba de la novela pero no ésto; sobre todo, no esperaba la última parte.
A mí el final me ha gustado mucho. Era uno de los finales posibles que imaginaba y mi preferido, así que encantada
Y el lenguaje, no sé, a mí no me ha parecido especialmente complicado. De hecho, en la mayor parte de la novela es muy coloquial. Es cierto que la parte final narrada por otro es más formal y seria de lo que podría esperarse conociendo al narrador pero yo creo que se adapta a las circunstancias de lo que cuenta. Quiere hacerlo de una forma solemne, o eso me ha parecido a mí
En todo caso, me alegra que te haya gustado
Un besazo
A pesar de esos puntos más negativos es un libro que me apetece leer, de Enrique leí El eterno olvido y disfruté mucho así que quiero repetir
ResponderEliminarBesos
Y seguro que lo disfrutas. Los puntos negativos no son más que eso, siempre los hay, pero también están los positivos. Besos!
Eliminar¡Hola!
ResponderEliminarNo conocía ni la novela ni el autor, pero me llama mucho, aunque esos dos fallos que comentas me echan un poco para atrás, sobre todo que abuse de palabras rebuscadas. Pero estaré atenta por si me encuentro con el libro.
¡Gracias por compartirlo! Nos leemos :D
Hola Inés. Lo de las palabras rebuscadas es más cuestión de estética que de comodidad, es decir, que la lectura es fácil, sólo que quedan un poco fuera de lugar esos términos tan extraños en medio del texto, sobre todo tratándose de un narrador como tú o como yo. O esa ha sido mi impresión, no todos piensan lo mismo. Besos =)
Eliminar¡Muy buenas!
ResponderEliminarUn placer pasar por este rinconcito y compartir un poco las impresiones.
Ciertamente, me ha encantado la reseña. Porque sacas detalles muy importantes, que siempre quise transmitir: "Hay humor, superación y, sobre todo, mucha ternura en los personajes" o "lo que experimenté a cambio fue angustia y pena".
En cuanto a la parte negativa, muy respetable, solo apuntarte mi punto de vista:
"puede no resultar creíble la facilidad con que se adapta a tal entorno un ser humano tan acostumbrado a las comodidades". El ser humano es lo que es por su instinto de supervivencia, por su extraordinario poder de adaptación. Pero creo que te refieres a la asimilación. Te entiendo, pero ahí estaba la personalidad escondida del personaje. Lo que descubre le gusta.
En cuanto a la prosa recargada, de acuerdo, no es tan coloquial. Pero hablamos de personajes educados en entornos ricos, clase acomodada, pijos si me apuras. El segundo personaje no quiere dejar la imagen de individuo sinvergüenza y corriente que el personaje principal daba a entender.
Bueno, puntos de vista diferentes, como es lógico, que nunca desprecio y de los que tomo buena nota.
Un abrazo.
Pues muy bienvenido al rincón, Enrique, y gracias por aportar tu punto de vista. Es interesante leer las razones que te llevan a hacer las cosas de una y otra forma.
EliminarEntiendo lo que dices, aunque no comparto que porque una persona sea "pija" conozca palabras más enrevesadas, que no se oyen en el lenguaje común de las conversaciones. A no ser que ese personaje sea un lector y muy culto o que busque las palabras adrede en el diccionario para escribirlas... yo antes lo hacía mucho.
En cuanto a lo otro, me asombro muchas veces de la capacidad que tenemos los humanos de adaptarnos a todo. Por ejemplo, nos parece imposible llevar determinado ritmo de vida, o realizar alguna labor, pero si no nos queda otra que hacerlo lo hacemos, y no solo eso, sino que con el tiempo acaba por resultarnos algo natural y empezar a formar parte de nosotros. Pero en este caso estamos hablando además de algo físico... no creo que el cuerpo de Daniel estuviera preparado para correr descalzo por relieves abruptos sin más consecuencia que algunas heridas que "enseguida" se curan, o ponerse a cazar animales sin que lo cacen antes a él.
En fin, son impresiones que he tenido y que otros no tendrán. Por lo demás te felicito, porque es una novela que se disfruta. Y seguro que ahora cada vez que vea algo relacionado con la Prehistoria me acordaré de Medio Pie y compañía.
Un abrazo.
Perdona que no me lea tu reseña, pero es que tengo el libro pendiente y quiero leerlo sin expectativas, para no llevarme un chasco. 1beso!
ResponderEliminarBueeeno, te perdono si luego me cuentas con pelos y señales lo que te ha parecido ;)
EliminarQue no haya chascos y la disfrutes.
Besos =)
Por el momento creo que no me animo con un libro cuya prosa sea demasiado recargada, pero tampoco lo descarto definitivamente.
ResponderEliminarBesos:)
Es entretenido, y lo de recargada no es tanto la prosa como algunas palabras sueltas que no encajan del todo en ella. Pero la lectura es fácil, espero no haber dado a entender lo contrario.
Eliminar¡Besos!
Me gusta como escribe el autor, así que posiblemente y aunque la temática no me es del todo afín acabe por leérmelo
ResponderEliminarBesos
Es un cambio de registro respecto a "El eterno olvido", pero yo creo que te puede gustar. Ya nos cuentas =)
EliminarLa temática no me disgusta pero la verdad es que no me convence mucho...esta vez creo que la dejo pasar.
ResponderEliminarUn beso!
Es que hay que seleccionar con tanto que hay por leer... Yo por mí me leía casi todos, pero el tiempo y el dinero son limitados.
EliminarBesos =)
Ese tono moralista, 'arengas' decía yo en mi reseña, ya fue uno de los puntos que no me gustó de la anterior novela de este autor, El eterno olvido.
ResponderEliminarBesos,
Quizá no me fijaba yo antes en estas cosas... Pero sí, creo que en "El eterno olvido" pasaba algo similar. Un beso Carmen.
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