No hago este tipo de cosas frecuentemente. No las he hecho nunca. Y, ya que estamos, no pensaba hacerlas. Pero, aquí estamos. Nunca se sabe lo que la mente humana es capaz de hacer. Nunca digas nunca.
Pero... ¿qué? ¿Voy a decir de una vez de qué estoy hablando?
Acabo de ver, así por casualidad, que ayer este blog cumplió 3 añitos:
Y volvemos a lo de la mente humana... ¡Que a mi no me gustan tanto los bebés! Sí, pero la foto me venía al pelo, jo.
A lo que iba. Voy a aprovechar este "evento tan importante" para contar unas pocas cositas acerca del blog. Todo lo que consiga recordar. Lo poco que consiga recordar.
La razón
Bibliofilosis letrae surgió en agosto del 2008 como... ¿un intento por paliar el aburrido verano? ¿uno de los varios amagos de blog que han ido naciendo y muriendo a mis manos? Intento ahora recordar lo que aquel verano pasó. Tal vez así encuentre una razón de más peso. Veamos... (haciendo cálculos)
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¡Sí! Fue exactamente el verano previo a mi ingreso en la Universidad. Un verano importante, sí señor. Por aquel entonces estaba a la espera de un mundo nuevo. Intuía que mi vida cambiaría de una forma más o menos radical. Lo que era seguro era que cambiaría. Es decir, que fue un verano emocionante. Un verano inspirador. Por encima de todo, un verano largo. Porque los veranos que preceden al ingreso en la Universidad, suelen serlo. Por eso, sí, por eso puede que surgiera Bibliofilosis letrae. En fin, por un cúmulo de circunstancias, como todo.
¿Que de donde narices saqué ese nombre?
El nombre
Bibliofilosis letrae. Bibliofilosis letrae. Me sigue encantando. Jamás he inventado un nombre que me encante en el momento de su creación y me siga encantando como al principio (si cabe, todavía más) 3 años después. Suena a hechizo. Y también suena a enfermedad. Me gusta la magia, y la medicina. Así que, ¿por qué no? Lo de que suena a hechizo lo he notado más posteriormente. Pero cuando surgió pretendía nombrar una enfermedad. La enfermedad que tenemos todos los lectores.
Y claro, no todo esta escrito... aún. Eso no sé de dónde salió, mas posiblemente no haya detrás de esa frase ningún complejo proceso de elaboración. Seguramente surgiera en mi mente, nacida como una hierba silvestre de la tierra sin cuidar. Me pareció una hierba bonita, y ahí la dejé. Ahora que lo pienso, ya sé de dónde puede derivar de forma inconsciente. De eso que se dice del destino: ¿está o no escrito? Pero nada tiene que ver eso con el blog. Así pues, que quede como curiosidad.
El propósito
Pues ha salido bien. Mejor de lo que pensaba. Al menos, la cosa sigue en pie. Y últimamente, más activa que nunca. Poco le afectan a Bibliofilosis letrae, por el momento, los pocos comentarios que recibe. Ya que, aunque un blog se alimenta de tus comentarios, como suele decirse, también lo hace de otras cosas: véanse las ganas de escribir, el aburrimiento, el afán por coleccionar entradas aunque solo las lean fantasmas... de su creador. Eso es otra cosa que me he planteado poner en el margen del blog en contadas ocasiones. Sí, eso: lo de que se alimenta de tus comentarios. Pero lo pone todo el mundo. Todos lo saben. Si no comentan, es porque no quieren. O no pueden. Yo misma, que también lo sé, tampoco comento. A veces solo paso como un fantasma sobre las entradas de los demás. Por eso no os culpo. Aunque sí espero que por mi blog también pasen muchos fantasmas.
El contenido
Los ingredientes de Bibliofilosis letrae son las letras. Contiene letras como protagonista principal. Los actores secundarios son las imágenes o los vídeos. Aunque digan que una imagen vale más que mil palabras, a veces sucede lo contrario: las palabras organizadas por el poeta adecuado pueden evocar cosas que una imagen es incapaz de expresar.
En un principio, Bibliofilosis letrae fue creado para mostrar letras organizadas de distintas formas. Habría en él pequeños escritos míos, reseñas de libros, y lo que pudiera surgir. Pero, al comprobar que me volvía poco prolífica en cuanto a escritos, han ido surgiendo nuevas secciones (las que aparecen a la derecha de la página). Comento algo de las que tienen algo que mencionar:
*Lectura fue de las primeras en nacer, como ya he dicho. Desde el principio, me gustó incluir una cita de cada libro que iba leyendo acompañado de un puñado de impresiones (a veces, este puñado era demasiado pequeño, lo confieso). De entonces a esta parte me he dado cuenta de que, tal vez, mis reseñas no sean de lo mejorcito. Algunas demasiado cortas. Otras demasiado superficiales. En mis reseñas, escribo lo primero que se me viene a la mente acerca de lo que he leído (como estoy haciendo ahora, más o menos). No me preocupo en exceso de hacer un análisis minucioso de todo. Y no dispongo del tiempo suficiente para ello, con lo cual poco he podido cambiar de eso. No obstante, sí que ha cambiado algo recientemente: añadí la sinopsis bajo la portada del libro, así como una puntuación subjetiva. Eso es algo que no me cuesta ningún esfuerzo. Y yo, en lo primero que suelo fijarme de un libro (a parte de su portada) es la sinopsis. Por eso lo consideré importante. Respecto a esto, como curiosidad, cabe mencionar la puntuación máxima otorgada a un libro (5/5). Cuando un libro me gusta mucho, me encanta y me hechiza. Es como si el libro sacara una varita mágica, apuntara hacia mi pecho y exclamara:
*Redacción es una sección que me pareció interesante y fácil de rellenar: no tenía más que copiar lo que escribí en mis años mozos. Cuando una sección me parece "interesante" significa: "si un bloggero escribiera este tipo de cosas en su blog, me resultaría muy curioso".
*Narración, poema, artículo, diario... son todas ellas secciones en las que se encuentran combinaciones especiales de letras inventadas por Caminante (moi). Básicamente, pensaba incluirlas en el blog desde el principio, bajo uno u otro etiquetado.
*Película es de aparición muy reciente. Se me ocurrió que, al igual que comentaba libros, podía comentar algunas de las películas que iba viendo. Pero, a diferencia de lo que hago con los libros (me obligo a hablar de todos y cada uno aunque sea brevemente), las películas no las comento todas, sólo las que tienen suerte de presentarse ante mis pupilas en el momento en que a mis dedos les apetece teclear mi opinión sobre ellas.
*Fotos es la sección más joven y a la vez la más vieja. Nació en paralelo a Bibliofilosis letrae, en forma de blog independiente (El pasillo de los mil cuadros), pero recientemente lo he querido hacer aparecer como si se tratara realmente de un apartado más de Bibliofilosis letrae. (Me entendáis o no, todo es cuestión de perspectiva.)
*Sueños es una de mis partes favoritas. Me divierte narrar mis propios sueños siempre que soy capaz de recordarlos con suficiente detalle. Es otra de esas secciones "interesantes": siempre he sentido curiosidad por conocer los sueños de la gente. No, no me dedico a interpretarlos. Pero creo que reflejan una parte de la persona, que tienen algo que ver con lo que ha vivido y con el mundo interior de cada uno. Bueno, sin complicarme tanto la vida: me gustan los sueños porque son raros, y soy coleccionista de cosas raras.
(Tengo que decirlo: hoy he soñado con un perro que tenía cara de tejón)
La evolución
Ahora me arrepiento de no haber guardado ningún recuerdo de mis anteriores blogs. Una captura de pantalla, una imagen, un nombre en la memoria... Nada. De ellos sólo ha quedado un recuerdo difuminado en mi mente. Como un paisaje nublado.
Lo que sí puedo decir es que este blog no siempre fue así. Al principio, la portada era distinta. El fondo era distinto. Y el diseño, también. Cambié varias veces su apariencia hasta dejarlo tal y como ahora está y, de momento, estoy plenamente satisfecha con su aspecto, sencillo y lleno de color.
El significado personal
La mascota que nunca podré tener (hasta que sea "mayor" y tenga mi propia casa). El desván de los recuerdos. Mi rincón secreto. El álbum de coleccionar letras. En alguna de estas formas, invariablemente, se presenta Bibliofilosis letrae ante mi.
Y dicho esto, solo queda agradeceros a todos los fantasmas y cuerpos materiales que os paséis por aquí, que contribuyáis con vuestra miguita espiritual o corpórea a que esta pequeña criatura de 3 años no se sienta sola.
Pues muchas felicidades! Yo te descubri hace poco, pero seguir por aqui. Saludos!
ResponderEliminarMuchas gracias! Echaré un vistazo a tu blog ;)
ResponderEliminar¡Felicidades! Sigue con el blog (aunque sólo pasen fantasmas como dices) porque es muy interesante. Creo que algún libro lo he comprado gracias a tu opinión.
ResponderEliminarPor cierto, a mí también me gustan los sueños, porque a parte de raros (cosa que me encanta) es como un mundo en el que todo es posible.
Hasta la próxima!
¡Gracias! Me alegra saberlo =)
ResponderEliminarA mi también me gustan por eso los sueños, porque todo es posible, porque en ellos haces cosas que no harías en la vida real y que, tal vez, estás deseando hacer. Sirven como una especie de vía de escape.
Un saludo!