En su dormitorio la oscuridad era completa, excepto por el patoso rayo de sol que, sin quererlo, se había colado por una rendija entre las persianas.
Lo agarró y tiró de él con todas sus fuerzas.
—Te pillé –exclamó.
Había atrapado una estrella.
Qué bonito es soñar despierto, y atrapar estrellas que se cuelan por las rendijas
ResponderEliminarBesos
Qué bonito...
ResponderEliminarUn beso!
pero que bonito ^^ es tan cortito pero wow, se siente la magia de atrapar una estrella
ResponderEliminarbesos :D
Precioso texto, muy bonito <3
ResponderEliminarPor cierto, acabo de conocer tu blog y me han encantado, te sigo; pásate por el mío :)
Besos, Cassia.
Qué patoso el rayito, aunque quizás quiso ser atrapado ;o)
ResponderEliminarBesotes luminosos.
Me ha encantado, pues a pesar de ser pocas palabras el conjunto es mágico.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo,
Nimue