sábado, 18 de mayo de 2013

Danza de dragones; de George R.R. Martin

"Los hombres viven sus vidas atrapados en un presente eterno, entre las nieblas de la memoria y el mar de sombras, que es todo cuanto conocemos de los días que vendrán. Hay mariposas que viven toda su vida en un solo día, pero para ellas, ese pequeño espacio de tiempo dura tanto como para nosotros los años y las décadas. Un roble vive hasta trescientos años; una secuoya, tres mil. Un arciano puede vivir indefinidamente si nada lo daña. Para ellos, las estaciones son como el revoloteo de las alas de una mariposa, y el pasado, el presente y el futuro son lo mismo."
SINOPSIS
Daenerys Targaryen intenta mitigar el rastro de sangre y fuego que dejó en las Ciudades Libres al erradicar la esclavitud en Meereen. Mientras, un enano parricida, un príncipe de incógnito, un capitán implacable y un enigmático caballero acuden a la llamada de los dragones desde el otro lado del mar Angosto, ajenos al peligro que se cierne sobre el Norte, y que solo las menguadas huestes de uno de los reyes en discordia y la Guardia de la Noche se aprestan a afrontar.
Se me hace muy difícil enfrentarme a esta reseña. Está claro que no podré ser objetiva con ella, porque a mí ya me tienen ganada este señor y su saga Canción de hielo y fuego. Me puede contar lo que quiera acerca de sus personajes, que yo me lo leeré como una niña buena y me gustará igual. Bueno, a lo mejor no sirve cualquier cosa, pero sí es cierto que los seguidores de esta saga estamos tan metidos en ella, en su universo y entre sus personajes, que ya no sirve eso de "¿y a mí que me importa lo que le está pasando a este?". Cualquier cosa importa, no sé si me entendéis. Cuando conoces tanto a alguien, se ve ampliado el rango de hechos de su vida que te importan. Es tu amigo... o tu enemigo. O, simplemente, aún estás deseando conocerlo mejor.

Por eso no me importa que este libro de más de mil páginas termine casi  igual que como empezó. Casi, ¿eh? No del todo, que algo pasa. 

El libro comienza con intriga desde la primera, primerísima página: la portada. Sí, una espectacular portada que promete... algo que no sé si llega a ofrecer. Muchos creen que es un spoiler muy grande. ¿Lo es? Lo sabrás, lector, si haces lo propio con este libro. Es entretenido ir siguiendo las aventuras de Daenerys (uno de los personajes con los que más disfruto) y estar continuamente preguntándose, ¿será ahora lo del dragón?, ¿será entonces lo del dragón? Hasta terminar pensando, ¿cuándo narices llega lo del dragón? Hasta que llega, y lo tienes que leer aunque sea mientras caminas por la calle sin mirar por donde vas. Sí, bueno, esperaba más. Pero Dany montada en un dragón es Dany montada en un dragón. Emocionante ya de por sí. Y lo que viene después... ya es más criticable. Si no fuera por eso de que me importa cualquier cosa que les pase a los personajes, la despedida de este en concreto es larga, lenta y un pelín decepcionante.

Y mi otro favorito: Tyrion. A él sí, le pase lo que le pase, a él sí que le sigo hasta el fin del mundo (que a este paso llegará ahí). Tenía un poco de miedo con el Tyrion de Danza porque había oído que no era el de siempre, que decepcionaba. Yo no lo veo así: claro que es distinto, tenía que serlo por la fuerza después de todo lo que le ha pasado y le sigue pasando. Pero pienso que su cambio está más que justificado y que no es tan drástico. No, no me ha decepcionado en absoluto; aunque sí que lo ha hecho, una vez más, la lentitud con la que avanzan los acontecimientos, el no ver llegar determinados momentos que uno espera que lleguen. El tener que esperar la llegada de los Vientos de invierno... 

Tal vez, la trama que más novedades ha mostrado ha sido la de Bran. No me esperaba para nada la aparición de SPOILER los hijos del bosque, con su peculiar fisionomía que me dejó fascinada, o ese extraño ser-árbol... FIN DEL SPOILER. Si bien es cierto que tampoco hay muchos capítulos, sí que introduce elementos nuevos e interesantes. Más complejidad para una historia que cada vez se enreda más, en especial a esa especie de competición entre dioses/religiones que... ¿podría ser el verdadero eje de la saga?

Pero una de las cosas que más sorprende es la aparición repentina de cierto personaje que da un giro inesperado a los acontecimientos. ¿Será verdad? Las malas lenguas dicen que es otro de los trucos de los conspiradores que rondan el Trono de Hierro. Y pensar en ellos me hace recordar el final de Danza de dragones, un final que esperaba temerosa de que no estuviera a la altura y que, pese a no ser perfecto, consiguió sorprenderme lo suficiente como para dejarme cierto grado de satisfacción

En fin, que esto es muy difícil. Cada uno de los personajes cuenta con momentos determinantes que marcan sus vidas de manera más o menos importante. Pongo de ejemplo a Cersei. Mencionaría tantas cosas... pero soltaría un spoiler detrás de otro. Es sin duda un libro para hablar de lector a lector. Para elaborar mil y una teorías y más. Y es que si algo tiene Canción de hielo y fuego, es que da para especular y desmadejar hilos y ver cómo pueden unirse de la mejor manera. Cosa que se me da fatal, aunque hay quien descubre interesantes conexiones. Hay tanto escondido entre las letras...


Pese a la pega del lento avance de los acontecimientos, para mí sigue siendo  un:

2 comentarios:

  1. Es una saga que no me atrae especialmente y el hecho de varios libros me desamina.

    ResponderEliminar
  2. Pues a mi esta saga me pirra, es más... tu has visto como termina este? es para pufff ni palabras tengo!!!
    Besos

    ResponderEliminar